Dentro de una semana se celebra el Día Mundial del Agua de este año, el 22 de marzo de 2023. Si bien es cierto que en LifeSaver todos los días son el Día Mundial del Agua, agradecemos que exista un día dedicado a ello, en el que se pueda prestar atención a los graves y crecientes problemas que provocan la falta de agua potable para las personas en todo el mundo. Las estadísticas siguen siendo abrumadoras y, lamentablemente, van en la dirección equivocada. En la actualidad, una de cada diez personas no tiene acceso a agua potable. Además, alrededor de 4 mil millones de personas padecen una grave escasez de agua durante al menos un mes del año.
Lamentablemente, desde el último Día Mundial del Agua, nuestros purificadores de agua portátiles han tenido que recurrir una vez más a salvar vidas. El verano pasado, Pakistán sufrió graves inundaciones como consecuencia de las lluvias monzónicas, que alcanzaron niveles casi tres veces superiores a los de un año normal. Casi 8 millones de personas se han visto desplazadas y necesitan refugio, alimentos, agua potable e instalaciones sanitarias. Como parte del paquete de ayuda del gobierno del Reino Unido, se enviaron 4.850 cubos LifeSaver y se entregaron al Programa Mundial de Alimentos, que estaba coordinando los esfuerzos sobre el terreno. El PMA donó los cubos a Concern Worldwide para que los distribuyera en las comunidades desplazadas más remotas. Se enviaron más cubos LifeSaver a través de nuestro socio RoseAce y el Rotary Club. Los destinatarios de todos estos cubos LifeSaver podrán ahora convertir el agua contaminada de las inundaciones que los rodea en agua limpia y purificada para cocinar, lavar y beber.
En los últimos años se ha producido un notable aumento de la frecuencia e intensidad de los desastres naturales, que se cree que se debe en gran medida al cambio climático. Existe una necesidad apremiante de una mayor preparación ante este tipo de desastres, ya que, lamentablemente, habrá una próxima vez. LifeSaver insta a las naciones y a las organizaciones no gubernamentales a adoptar medidas proactivas, no reactivas, acumulando tecnologías pertinentes en cantidades significativas y almacenándolas en zonas propensas a este tipo de desastres naturales, de modo que puedan distribuirse a más personas y con efectos más inmediatos.
Los desastres naturales tienen un impacto significativo en el saneamiento del agua, lo que genera graves problemas de salud para las comunidades afectadas. Durante un desastre natural, como un huracán, una inundación o un terremoto, la infraestructura de tratamiento y distribución de agua puede resultar dañada, contaminada o alterada. Esto da lugar a la propagación de enfermedades transmitidas por el agua que pueden poner en peligro la vida y que son causadas por bacterias, virus y parásitos que proliferan en esas condiciones.
Para mitigar el impacto de los desastres naturales en el saneamiento del agua, es fundamental contar con planes de preparación y respuesta ante desastres, lo que incluye contar con fuentes de energía de respaldo y sistemas de comunicación, así como con suministros de emergencia para el tratamiento del agua, como dispositivos de purificación de agua. Además, educar a las personas sobre la importancia de la seguridad e higiene del agua puede ayudar a reducir la propagación de enfermedades transmitidas por el agua durante los desastres naturales.
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